Cuando pasas bastante tiempo en una empresa y la implicación en la misma es muy grande, cuando esta se termina de forma abrupta, suelen quedar sentimientos confusos.
Hace un tiempo escribà un artÃculo hablando de mi estancia en Centrored y hoy reconozco que no lo hice con buena voluntad. Bien es cierto que no puse nada que no pensara realmente en aquel momento, pero la intención no era la de una crÃtica sana sino más bien la de desahogar ese sentimiento confuso que me quedó al marcharme.
Quiero con este artÃculo pedir perdón públicamente a Javier GarcÃa y a todo el equipo de Centrored por el daño que pudo haberles causado aquel artÃculo y por actuar desde la exigencia en vez de desde el agradecimiento.
No olvido y agradezco profundamente la oportunidad que Javier me dió de implicarme plenamente en un proyecto apasionante y de confiar en mà en la toma de importantes decisiones.
Tampoco me olvido de todo lo que aprendà allà y de todos los buenos ratos que pasé junto a mis compañeros.
Por todo ello, Gracias Centrored :)